La Astrología es una correspondencia entre los planetas y nuestra vida personal. Una valiosa herramienta para quien sienta el deseo de conocerse a sí mismo y comprender el significado de lo que ocurre en su vida.
El autoconocimiento profundo produce una mayor autoconciencia y por lo tanto mayor autonomía personal. En el Universo, la posición astronómica y geométrica de los planetas en el momento de nuestro nacimiento definen nuestro patrón energético.
Cada uno de los planetas cumple una determinada función psíquica personal, y el signo del zodíaco en el cual se encontraban esos planetas en aquél momento definen una cualidad energética. Como si estuviéramos habitados por distintos personajes (cada uno de los planetas) que nos llevan a actuar de determinada manera y en distintos ámbitos en el transcurso de nuestra vida.
El Sol es quien define nuestro signo del zodíaco..
Ser de Géminis, por ejemplo, significa que el día del nacimiento el Sol, recorriendo el zodíaco, se encontraba en el signo de Géminis. El concepto es el mismo para los demás signos.
El Sol no es un planeta, sin embargo es el astro que cumple la función más importante en nuestro sistema energético. Al mirar el mapa de la Carta Natal, lo primero a descubrir es la posición que ocupa el Sol: los astrólogos miramos el signo del zodíaco en que se encontraba al momento del nacimiento, su ubicación dentro del sistema y la combinación geométrica en que está ubicado con respecto de los demás planetas.
Es el astro más complejo para descifrar. Cuál es su función?
El Sol es el que nos da el sentido de la verdadera identidad, aquello que nos da vitalidad. Es un poderoso factor de integración dentro de la Carta Natal.
El signo y el lugar ocupado por el Sol en la Carta Natal son las áreas de la vida en que nos sentimos importantes, creativos, plenos, centrados, felices.
El área en que esté situado el Sol es donde intentaremos expresar con fuerza nuestra identidad, donde buscaremos ser reconocidos, para así sentirnos fortalecidos.
El propósito de este “personaje” es lograr individuarnos, ser auténticos, ser Uno Mismo según el concepto Jungiano.
Simboliza la búsqueda personal para resplandecer y destacarnos.
El Signo en que se encontraba el Sol en el momento de nuestro nacimiento es el que va a definir la cualidad con la que podremos expresarnos durante toda la vida.
Si nuestro personaje Sol se puede expresar con plenitud, todo el resto del sistema entra en una placentera armonía y todas las demás funciones (planetas) girarán alrededor de él tal como sucede en el Sistema Solar: El Sol es el único astro que está quieto y todos los demás son los que giran a su alrededor.
El Sol irradia. El Sol es el centro vital
EL SOL ES EL REY
Los signos del zodíaco cambian cada 30 días aproximadamente, alrededor de los días 20-21 de cada mes. Es un gran error consultar cualquier horóscopo si la persona nació en alguno de esos días de cualquier mes.
Para saber con exactitud si se corresponde a uno u otro signo se debe recurrir a un astrólogo que lo consultará en el libro de las Efemérides Astrológicas. Para ello es necesario conocer la hora exacta de nacimiento.
Silvia Barttfeld
Astróloga Humanística
Silvia Barttfeld, Arquitecta. Astróloga humanística egresada de CASA XI, Argentina (2006).
Formada en LA MATRIZ DE LOS ARQUETIPOS, seminario dictado en CASA XI (2008 al 2012) y capacitada hasta la fecha en posgrados y cursos de Astrología.
Realiza actualmente Supervisión y consulta particular de Cartas Natales personales y entre vínculos (Sinastrías) en Buenos Aires y vía Skype. Es también docente de clases en encuentros personalizados.
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